FIESTA DEL 1 DE MAYO

En 1886 se instituyó el día 1 de mayo como el Día Internacional del Trabajador, conmemorando la reivindicación de la ley que promulga la jornada de ocho horas de trabajo.
Las peticiones de ocho horas de trabajo, ocho de ocio, ocho de descanso, tuvieron drásticas consecuencias.
Los trabajadores de la fábrica McCormick que cubrían jornadas de doce y dieciocho horas, vivirían días de represión durante sus protestas en 1886 en su convocatoria de 307 manifestaciones con casi 90.000 personas en las calles de Chicago. El 4 de mayo en la Revuelta del Haymarket, treinta y ocho personas perdieron la vida, más de doscientos heridos a manos de la policía, tres condenadas a prisión y otras cinco con sentencia de muerte por reclamar sus derechos. Se les conoce como los mártires de Chicago.
En Europa se comenzó a celebrar en mayo de 1889 tras el acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional de París. En España también, pero no adquirió carácter festivo hasta la Segunda República en 1931, aunque en 1955 el régimen franquista abolió la festividad del Día del Trabajador y la Iglesia Católica proclamó dedicar este día a la celebración de San José Obrero. La democracia en España recuperó el origen de la festividad.
El Labor Day en Estados Unidos y en Canadá pasó al 1 de septiembre por motivos meramente políticos. En Nueva Zelanda el primer lunes de septiembre y en Australia el cuarto lunes de octubre.
Durante todos estos años el Primero de Mayo o el Día Internacional de los Trabajadores ha transcurrido con la celebración de numerosos actos reivindicativos laborales y sociales que deben favorecer los derechos al ocio y al descanso de los trabajadores.
Es un día universal en reconocimiento al respeto a la vida digna, a los derechos humanos más fundamentales, sociales y laborales, sin discriminación de género o edad, origen étnico o nacional, condición social o discapacidad, el respeto a la integridad mental y física y el derecho a la seguridad social.
No obstante en la actualidad el estado económico ha hecho que se aplicasen constantes regularizaciones y reformas laborales que constituyen un verdadero guirigay. Una cola de tren que ha quedado entre dos estaciones y confunde o es lo que presuntamente se pretende. Escuchando la opinión de algunos expertos, en algunos sectores se han revertido las condiciones laborales y precarizado las situaciones sociales del individuo. La tecnología y la globalización avanzan a tal velocidad que las innovaciones han convertido a una parte de la población al analfabetismo. Los científicos piden que la Inteligencia Artificial pare y enmudezca durante seis meses, para que no perdamos su estela.
Nos queda seguir celebrando la festividad del uno de mayo, el día primero de este mes primaveral, en bien de no olvidar a quienes lucharon y pagaron con sus vidas por la defensa de los derechos humanos.
Texto: Xisco Barceló