La gastronomía de Mallorca: productos de calidad con alma isleña

Denominación de Origen en la gastronomía de Mallorca, un sello de calidad
Más allá de la popular sobrasada y las más que famosas ensaimadas, Mallorca tiene el privilegio de tener algunos de los productos de más calidad de todo el Estado. Prueba de ello son las numerosas denominaciones de origen que contiene la isla. Y la última incorporación a esta lista es la oliva mallorquina, más conocida entre los isleños como la oliva trencada.
Las variedades de aceituna de mesa verde, partida y negra autóctonas de la isla de Mallorca están protegidas desde ahora con el sello europeo, una vez sean recolectadas a mano y fermentadas.
Ahora, Mallorca puede presumir de variedad mallorquina de este producto tan benerado, ya que la Comisión Europea (CE) ha incorporado esta variedad en el registro europeo de denominaciones de origen (DOP) y de indicación geográfica protegida (IGP).
A partir de ahora, la Feria de la Aceituna de Caimari, que se celebra alrededor de la segunda quincena de noviembre, lucirá más que nunca.
Otros productos reconocidos de la gastronomía en Mallorca
Mallorca tiene más productos que son motivo de orgullo para su consideración en Europa. Antes de que la aceituna, el aceite ya tenía su propia Denominación de Origen. Hay dos tipos de aceite que han recibido esta consideración: un primer tipo de aceite denominado afrutado, que se obtiene a partir de aceitunas verdes y sanas, y donde aparecen los atributos amargo y picante, así como un color amarillo- verdoso.
El segundo tipo de aceite denominado dulce, se obtiene mayoritariamente de aceitunas maduras. Su característica más sobresaliente es su dulzor o suavidad, siendo los atributos de amargor y picante prácticamente ausentes. También en la Fira de sOliva se pueden encontrar estas variedades de aceite.
Otro producto valorado es el vino, tanto en la Denominación de Origen Pla y Llevant como de Binissalem, así como a las diversas denominaciones geográficas de Vins de la Terra. Los vinos de Mallorca suelen ser vinos limpios, con aromas francos e identificativos de las variedades de uva de procedencia.
Precisamente Binissalem le dedica al vino su fiesta más destacada, la Festa des Vermar. Pero también Santa María la homenajea con su Festa del Vi Novell y Pollença le dedica un fin de semana en la Feria del Vino.
Para cada producto una feria, ésta es el alma de Mallorca. ¿Te las vas a perder?