Molinos de viento

Su valor patrimonial los relega a formar parte del paisaje, algunos convertidos en viviendas, otros en bares , en tiendas, otros en elementos decorativos, desgraciadamente los molinos de viento harineros han pasado a ser un lejano capítulo de nuestra historia.
En otros tiempos, tanto los molinos de agua, como los molinos de viento eran imprescindibles para multitud de tareas agrícolas, entre otras, el regadío, moler cereales, o la producción de electricidad.
Ateniéndonos a las referencias documentales de distintos archivos, el primer molino de viento tiene su origen en un proyecto ideado por el ingeniero egipcio Herón de Alejandría c. 10-70 d. C.
Se tiene constancia que las primeras construcciones de los molinos de viento harineros en Europa y en Mallorca, van más allá de la conquista de Jaime I en el año 1229, incluso existe la posibilidad de que llegase antes a las islas que al continente, ya que en el siglo VII los persas lo trascendieron por distintas regiones mediterráneas. No obstante y a pesar de la antigüedad del antiguo molino en s'Alqueria Blanca (Santanyí) que data de 1262, es en el siglo XIV y siglo XV cuando se comienza a expandir su uso en la isla. Con la fuerza del viento se molía el grano y se convertía en harina y es posiblemente que se cause confusióncon los anteriores molinos de agua.
Entre 1845 y 1850 el ingeniero Paul Bouvij natural de Ámsterdam fue el director de una serie trabajos en la isla, situados en el Pla de Sant Jordi.
Él fue el responsable de la primera construcción de un molino movido por la fuerza del viento. Posteriormente se realizaron otras construcciones con otros diseños, sustituyendo las velas por listones de madera.
Según publicaciones de la Asociación de Amigos de los Molinos de Mallorca, se contabilizaron 895 unidades de molinos de viento harineros de los cuales han desaparecido 250 aproximadamente y el resto se conservan en diferentes localidades de Mallorca, siendo uno de los lugares con mayor número de estos elementos en Europa por kilómetro cuadrado.
La imagen del molino se ha convertido en una de las panorámicas más típicas y consubstanciales usadas como reclamo turístico.
En Mallorca podrían encontrarse, cuatro tipos de molinos, el de "tracción de sangre" movidos por fuerza animal, molinos de extracción de aguas del subsuelo, molinos de agua o hidráulicos son los accionados por caudales de agua, y los molinos harineros de viento.
En el año 1180 eran considerados la nueva tecnología energética, expandida durante siglos por Europa desde Oriente por los árabes y los bizantinos, en la actualidad han quedado relegados como si fueran piezas de valor etnológico en un museo. Buena muestra son los situados en el barrio del Jonquet, declarados como Conjunto Histórico, en Ses Salines, Llucmajor, Muro, Pla de Sant Jordi, Son Ferriol, Montuïri, Manacor, Felanitx, Santanyí, Santa Margalida, Llubí, Campos, Porreres, Artà, Sineu, Algaida, Sencelles, Andratx, Búger, Sant Llorenç, Inca, Son Servera, Capdepera, Petra, Alcúdia, Ariany, Sant Joan, Selva, Campanet, Pollença, Puigpunyent, Sóller, Marratxí, Santa María, Santa Eugenia, Calvià, Valldemossa, Bunyola, Maria de la Salut, Lloret, Binissalem, Sa Pobla, Alaró y Vilafranca.
Texto: Xisco Barceló