Se estima que los primeros vestigios del mercado datan de la época islámica ya que Sineu destacaba por ser una importante región agrícola y el mercado suponía un centro neurálgico de reunión semanal al que los árabes llamaban “Suq al-arba’a”. Esto convirtió a Sineu en una villa floreciente, donde los mercaderes, comerciantes y menestrales, con una gran hilera de hortelanos musulmanes se reunían para el intercambio de mercancías.
La consolidación del mercado semanal llegaría a partir de la conquista cristiana de Mallorca y en 1.306 el rey Jaime II de Mallorca expidió el privilegio del Mercadal, lo que consolidaba y protegía el mercado de Sineu. Sesenta años después, en 1366, el rey Pedro el Ceremonioso confirma este privilegio de Mercado.
Era un mercado con toda clase de productos alimenticios, de ganado, de herramientas, de ropa, de utensilios para el hogar, de productos de la temporada o de productos importados de lejos.
Si los miércoles son los mercados ordinarios, el mayor mercado es la feria de mayo. Este evento se celebra el primer domingo de este mes según el privilegio otorgado por el rey Sancho, posiblemente en 1.318.
Otras dos ferias se celebraban anualmente, la feria de agosto, el tercer domingo del mes, por la venta de escaleras de pie y cestas; y la feria de sant Tomàs, a finales de diciembre, cuando se despachaban murtones, aceitunas y bellotas, pastorcillos y pesebres. De éstas, la feria de Sant Tomàs sigue celebrándose a finales de diciembre.
